El doctor Oriol Mitjà utilizará una subvención de la Comisión Europea para buscar estrategias de prevención alternativas, en un esfuerzo conjunto con la Fundación de Lucha contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas
El Informe de la Salud en Barcelona se publicó el 10 de diciembre. En 2018, la epidemia de tres ITS – gonorrea, clamidia y sífilis- alcanzó un máximo histórico, después de cinco años de incremento dramático. Esta tendencia, además, no muestra ningún signo de ralentización. Barcelona lidera el número de casos de sífilis infecciosa en el estado, con 1.099 nuevos casos, y de gonorrea y clamidia, con 3.616 nuevos casos. Adolescentes y jóvenes de entre 15 y 24 años representan más del 50% de los casos. A medida que aumentan las ITS, la innovación para afrontar el empeoramiento de la crisis de las ITS se ha estancado, y los programas y médicos responsables a menudo se ven obligados a utilizar estrategias de prevención, intervenciones biomédicas y tecnologías de diagnóstico antiguas. Hay una necesidad creciente de nuevas herramientas para hacer frente a estas epidemias.
A partir del 1 de diciembre de 2019, el doctor Oriol Mitjà y la Fundación de Lucha contra el Sida inician un innovador programa de investigación para superar esta «creciente crisis de salud global». El doctor Mitjà ha recibido una subvención de 1,5 millones de euros del Consejo Europeo de Investigación (ERC) dirigidos a identificar tratamientos alternativos para la sífilis. Éste es el resultado de un proceso altamente competitivo, en el que se presentaron más de 3.000 propuestas a nivel europeo con una tasa de éxito de sólo el 10%.
Se ha propuesto una estrategia potencial de prevención de la sífilis, pero hay que probar su eficacia. Mitjà tiene la intención de identificar un nuevo antibiótico oral de administración sencilla que se pueda administrar en el punto de atención inmediatamente después del diagnóstico. La Fundación de Lucha contra el Sida y el Instituto Catalán de la Salud apoyan más investigaciones, especialmente en poblaciones objetivo, pero esta estrategia no está preparada para un uso más amplio.
A medida que aumentan las tasas de contagio, la actualización de la prevención de las ITS es cada vez más urgente. Establecer una defensa contra esta amenaza creciente requerirá un esfuerzo continuado de las agencias públicas, y una intensificación de la promoción de la salud. Además, más inversión en investigación es bienvenida, y tiene el potencial de convertir la ciudad de Barcelona en un referente en la lucha contra las ITS, aunque ahora inicia el largo camino para frenar la tendencia en el futuro.